El movimiento significa vida. Muévete siempre de cabo a rabo, cambiando de posición cada segundo. Esto hará que sea más difícil para tu oponente localizarte y podrás encontrar las mejores posiciones para disparar.

Desactivar a un oponente es un buen objetivo, pero siempre debes recordar que existen otros objetivos dependiendo del objetivo del escenario. A veces es mejor renunciar a una persecución de tu oponente y concentrarte en capturar la torreta enemiga.

Minimiza tus posiciones abiertas. Asegúrate de usar las aberturas en los refugios para disparar activamente y no te abras al enemigo. Cuida tu espalda, ya que puedes ser atacado desde diferentes direcciones.

Por más cliché que parezca, no solo apuntas a la persona, sino a los sensores de su chaleco. No dispares al azar: solo los sensores reciben daño por infrarrojos, lo que significa que son el objetivo principal.

En una batalla en equipo, es importante distribuirse uniformemente por toda el área. Es recomendable dividir los roles de los jugadores de antemano: alguien tiene que destruir una torreta, alguien defiende la suya, alguien dispara a los enemigos y monitorea el perímetro, y alguien piensa en tácticas dando órdenes a los compañeros de equipo.